Existe cada vez un mayor conocimiento sobre el papel protector que ciertos componentes de los alimentos pueden ejercer sobre nuestra salud, y cuyo consumo regular puede ayudar a prevenir las patologías más frecuentes, tanto de tipo cardiovascular como metabólico, inflamatorio y oncológico. Éste es el caso del té verde, cuyo consumo regular en ciertas poblaciones se ha asociado a una menor tasa de determinadas enfermedades. El té verde es particularmente rico en polifenoles, especialmente en catequinas, a las que se atribuye propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas . El té es, después del agua, la segunda bebida más consumida en el mundo. Le siguen el café, la cerveza, el vino y las bebidas carbonatadas sin alcohol . Es un producto elaborado a partir de la hoja y del brote de la planta Camellia sinensis, que se consume en diferentes partes del mundo como té verde, té negro o té Oolong . Desde la antigüedad, la medicina tradicional china ha considerado el té verde como una bebida saludable. Actualmente, más de dos tercios de la población del mundo consumen esta bebida popular, que forma parte de la rutina cotidiana de mucha gente, como bebida diaria y como ayuda terapéutica en muchas enfermedades.

Los estudios muestran que la inclusión de los polifenoles del té verde en la dieta, dentro del contexto de una alimentación saludable, es una interesante estrategia para retrasar el envejecimiento celular, debido a su capacidad antioxidante, antiinflamatoria e inhibitoria del crecimiento de las células cancerígenas. Su consumo resultará notablemente positivo para la salud de la piel,  reduciendo los signos de piel seca y sensible proporcionando además una beneficiosa acción de fotoprotección frente a los rayos UV.

Post extraído del artículo que escribí para la revista Yogur Vivo. Blanco E. Té verde: prevención de enfermedades y salud para la piel. Yogur Vivo: alimentos funcionales. 2007: 12-14)

Link: http://www.nusa.es/wp-content/uploads/2010/11/yogurvivo_25.pdf